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Por qué duele el brazo con la vacuna

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Por qué duele el brazo con la vacuna

Girar el brazo en círculos tras la vacuna contra el covid-19 no aliviará el dolor.

La cantidad suministrada es muy pequeña, alrededor de 0,3 mililitros.


Vacunación en España

11-01-2022: Después de recibir el pinchazo, muchas personas se preguntan por qué duele el brazo con la vacuna sabemos que esto genera algo de preocupación. Cualquier tipo de vacunación contra el coronavirus tiene pequeños efectos secundarios y estos son algunos de los motivos que nos revelan el porque de la molestia que no es duradera y no deben ir más allá de unas horas o días. Al administrarse este medicamento por vía intramuscular, es de una de las reacciones más normales. Se presenta normalmente en forma de dolor al elevarlo o al apoyarse sobre el sitio donde se recibe la vacuna. La zona donde se pone la inyección no es un factor relevante. Son medicamentos intramusculares y se usan en un músculo del brazo que tiene un acceso muy sencillo. Las agujas en ningún caso son un motivo para un dolor excesivo tras la vacunación. Como hemos comentado la medida de ésta aguja es de 25x8 mm (normalizada), usada a la franja de edad considerada pediátrica. En la mayoría de los casos todo depende de cómo reaccione nuestro sistema inmune. Fiebre, dolor de cabeza, sensación de cansancio y similares son otros síntomas producidos por la vacuna. Después de la segunda dosis de refuerzo los efectos pueden ser algo más intensos que los que se padecen después de la primera. Estos efectos secundarios son lógicos y nos dicen que el organismo está generando protección, al igual que en la primera dosis los efectos deberían desaparecer en unos pocos días. Cuándo debemos preocuparnos o llamar a nuestro médico de cabecera. Si la irritación en su brazo o sensibilidad en la zona de la inyección empeoran pasadas las 48 horas desde el pinchazo. Si los algunos o todos los efectos secundarios le inquietan o no tienden a desaparecer después de pasados unos pocos días. Para finalizar, recordar que millones de personas recibieron las vacunas contra el COVID-19 y no se descubrieron efectos secundarios perjudiciales a largo plazo.