Hoy en día, mantener una buena higiene y unas condiciones sanitarias adecuadas no es solo recomendable: es imprescindible. Y más aún si tienes un negocio
que trata directamente con el público y los alimentos que les proporcionas.
Si eres dueño de un bar o restaurante, una peluquería, un salón de belleza o un estudio de tatuajes, seguro que ya sabes lo importante que es cumplir con la normativa sanitaria.
Entre esos requisitos está el Certificado de Control de Plagas —también llamado, de forma más habitual, “Certificado de Fumigación”—, un documento clave para poder trabajar
con tranquilidad y demostrar que tu local es un espacio seguro y saludable.
Como bien sabes, el Certificado de Fumigación o Control de Plagas es obligatorio, pero más allá de cumplir la normativa, es una forma de demostrar profesionalidad y compromiso
con quienes entran en tu negocio. Este documento, emitido por una empresa autorizada en servicios biocidas (como la nuestra), confirma que tu establecimiento ha recibido un
tratamiento eficaz para prevenir y controlar plagas como insectos, cucarachas o roedores perniciosos.
En otras palabras, es la garantía de que tu espacio está cuidado, protegido y alineado con los estándares de seguridad e higiene que tus clientes y tu equipo esperan.
Porque no se trata solo de cumplir la ley, sino de ofrecer un entorno en el que todos tus clientes puedan confiar.
Sectores Implicados
La necesidad de este requisito no se extiende a todos los negocios, pero es totalmente obligatorio para aquellos que por su actividad, representan un riesgo potencial
para la salud pública.
-
🍽️ Hostelería y Alimentación: Bares, restaurantes, cafeterías, panaderías, hoteles y cualquier local que manipule o sirva alimentos.
-
💅 Estética y Cuidado Personal: Salones de belleza, peluquerías, centros de estética, spas.
-
💉 Servicios Especializados: Estudios de tatuajes y piercings.
-
🏬 Otros: Almacenes, industrias y locales que requieran un nivel de higiene elevado.
⚠️ ¡ADVERTENCIA! La ausencia o la falta de actualización de este certificado puede acarrear fuertes multas y, en casos graves, el cierre temporal de tu establecimiento por parte de las autoridades sanitarias.