La intoxicación por insecticidas en mascotas puede ser muy grave y requiere atención inmediata.
Si tu gato está intoxicado por un insecticida, los síntomas pueden incluir temblores, incoordinación, convulsiones, dilatación pupilar, maullidos, dificultad para respirar, hipertermia o hipotermia, picor, diarrea y vómitos.
RECUERDA: LA SEGURIDAD DE TUS MASCOTAS ES LO MÁS IMPORTANTE. SI TU GATO HA INGERIDO INSECTICIDA, ES FUNDAMENTAL BUSCAR AYUDA VETERINARIA URGENTE. NO INTENTES DARLE DE COMER NI BEBER, NI PROVOCARLE EL VÓMITO.
Si tienes la sospecha o certeza que tu gato ha sido expuesto a insecticidas, es crucial llevarlo al veterinario lo antes posible. Mientras tanto, puedes lavar a tu gato con agua y jabón
suave para eliminar cualquier residuo del insecticida de su piel y evitar que lo ingiera al acicalarse.
Para prevenir la intoxicación, es importante usar productos antiparasitarios específicos para gatos y mantenerlos alejados de áreas tratadas con insecticidas hasta que
estén completamente secas. Además, nunca se deben usar productos para perros en gatos, ya que algunos compuestos, como las permetrinas, son especialmente tóxicos para ellos.
Qué hacer si ha ingerido insecticida
Si sospechas que tu gato ha ingerido insecticida, es fundamental actuar rápidamente para buscar ayuda. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
- Evalúa la situación: Si es seguro hacerlo, identifica el tipo de insecticida que el gato ingirió. Esto ayudará al veterinario a proporcionar el tratamiento adecuado.
- Mantén la calma: Es importante mantener la calma para poder ayudar al gato de la mejor manera posible.
- Contacta al veterinario de inmediato: Llama a tu veterinario de confianza o al centro de emergencias veterinarias más cercano para informar sobre la situación y recibir instrucciones específicas. Es posible que te pidan detalles sobre el tipo de insecticida y la cantidad ingerida.
- No induzcas el vómito: En algunos casos, inducir el vómito puede empeorar la situación, especialmente si el producto ingerido es corrosivo. Sigue las instrucciones del veterinario.
- Reúne información: Si puedes, lleva contigo el envase o una muestra del insecticida para que el veterinario pueda identificar los ingredientes activos y proporcionar el tratamiento adecuado.
- No trates de curar a tu mascota por tu cuenta: No intentes administrar ningún tipo de tratamiento sin la orientación de un veterinario. Algunos remedios caseros pueden empeorar la situación.
Recuerda que la rapidez con la que se brinde atención veterinaria puede marcar la diferencia en el resultado para el gato. Siempre es mejor prevenir la exposición a productos químicos peligrosos manteniéndolos fuera del alcance de las mascotas y siguiendo las instrucciones de seguridad en el hogar.
Síntomas
Los síntomas de intoxicación por insecticidas en gatos pueden variar según el tipo de insecticida y la cantidad a la que ha estado expuesto el animal. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Vómitos
- Diarrea
- Dificultad para respirar
- Temblores
- Convulsiones
- Debilidad
- Salivación excesiva
- Lagrimeo
- Pupilas dilatadas
- Incontinencia
Comerse una cucaracha puede ser realmente peligroso para los gatos, debido a que puede acarrear distintos problemas que deben ser atendidos de inmediato por un veterinario, para evitar que las consecuencias puedan ser mortales, sobre todo sí la cucaracha comió o murió debido a algún químico o insecticida.
Que es la permetrina
La permetrina es una sustancia química sintética que se utiliza a nivel mundial como insecticida y acaricida, también funciona como repelente de insectos y piojos [Imagen de Estructura química de la permetrina].
Se encuentra en muchos tratamientos para piojos de venta libre y cremas tópicas para tratar la sarna. Sin embargo, puede ser muy tóxica para los gatos si se exponen a ella.
¿Por qué es tóxica la permetrina en los gatos?
Los gatos no son bichos raros, pero si adorables. Resulta que su cuerpo no procesa bien algunos químicos, como la permetrina, que se encuentra en muchos insecticidas.
Imagina que la permetrina es como una comida que no les gusta. Un cuerpo normal la digiere y la elimina sin problemas, pero los gatos no la "mastican" bien. Se queda
en su cuerpo más tiempo de lo debido y les provoca problemas, como temblores, convulsiones e incluso la muerte.
¿Por qué pasa esto? Los gatos tienen una especie de "fallo" en su sistema de limpieza interno. No tienen una enzima que ayuda a eliminar la permetrina, así que se queda dando vueltas por su cuerpo y causando estragos.
Nos importa la seguridad y el bienestar de las personas y mascotas.
Normativa
La normativa actual prohíbe terminantemente la mutilación o modificación corporal en animales por razones puramente estéticas. De igual manera, se considera ilegal la utilización de animales de compañía (perros en especial) en peleas, así como su transporte atado a vehículos en marcha.